viernes, 30 de marzo de 2012

Cierto pivote


Región complicada esta la del Sudeste Asiático. Actualmente luego de las expansiones propias de las potencias regionales, la colonización por parte de los imperios europeos, y la guerra en Indochina (junto con la llegada de Rambo); vemos ahora como este pivote entre los océanos Pacífico e Índico hace lo más para adaptarse a las medidas imperantes en ésta, la Era del Relajo.

Tal es el caso de Myanmar… ¿o Burma?(en mis épocas colegiales lo conocía como Birmania), estado que ha estado bajo una dictadura militar desde 1962, y sus dos intentos de elecciones han sido desastrosos o en el mejor de los casos viciados. Un caso escandaloso ha sido el de la líder Aung San Suu Kyi, encarcelada por la junta militar luego de las elecciones de 1990, acreedora de un Nobel de Paz y de campañas promocionadas por Bono de U2 aspectos que hacen que mi interés por el caso se reduzca.

De todos modos, este tipo de casos no son del interés de este blog, lo que encuentro interesante es el resultado de las próximas elecciones en Myanmar este domingo 1° de abril. Elecciones que por cierto son confusas hasta para los mismos birmanos, y la mencionada líder ya acusa de presentar irregularidades. Como bien lo dice esta nota, los resultados de estas elecciones son claves para poder cumplir los estándares de democracia que exige el mundo occidental (así éstos sean de fachada), que se les levanten las restricciones y poder activar su economía.

Con los ojos del mundo puestos en ella, Myanmar de seguro le botará un hueso a Aung San Suu Kyi y le bajará al tono a su mano de hierro sobre su propia población. Más si se tiene en cuenta que las reformas del actual presidente, Thein Sein (quien fue puesto por la Junta en las elecciones de 2010), han sido del agrado de las potencias occidentales, y por lo tanto se espera un ascenso económico en Myanmar, de hecho, Thein Sein visitó el pasado 20 de marzo al Presidente Truong Tan Sang en Hanói, para estrechar los vínculos entre su país y Vietnam.

Pero, una vez más caemos en el embrujo de la economía y creemos que esa es la mayor motivación de poder. Como bien lo señala el último artículo referenciado, Myanmar busca cortar su dependencia con China y ampliar sus lazos, curiosamente, esto se da cuando está ad portas de asumir la dirigencia de la ASEAN en 2014. Fuera de eso, el que sea Vietnam el primer país del tour del Presidente Sein puede ser bastante diciente, baste recordar la debacle actual que existe por el Mar de China Meridional entre China y varios miembros de la ASEAN, en particular Vietnam, quien incluso durante la Guerra Fría se alió con los soviéticos para hacerle el quite al Reino del Medio.

Por su parte, es difícil saber qué piensa hacer China respecto a este giro de eventos, el cual parece están aprovechando varios de sus rivales para cercarla. Si tomamos como referente el mencionado asunto del Mar de China Meridional, vemos como la potencia amarilla se muestra tranquila y hasta complaciente con las exigencias propias de esta época, tanto así que ha decidido ratificar la Carta de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. No obstante, las intenciones de China nunca son tan directas ni tan inocentes como parecen, hay ciertos indicios de que esta aprobación de la Carta del Mar sea para poder aprovechar ciertos huecos legales, y proteger legalmente futuras acciones que avancen sus reclamos marítimos en la zona, usando las herramientas de Occidente en su contra. Por lo tanto, hay que mantener los ojos abiertos a las reacciones que pueda tener esta potencia frente a los cambios políticos en Myanmar.

En ese orden de ideas, si el eje de las Relaciones Internacionales se ha movido del Atlántico al Pacífico como muchos aseguran y varios aspectos parecen indicar, las elecciones de este domingo en Myanmar no son simplemente un asunto de política interna. Básicamente, lo que allá suceda definirá en cierta medida hacia donde gire el pivote del Sudeste Asiático.

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